Luces y Sombras

Luces y Sombras.

“Para una escritora, a veces, una página en blanco es como un agujero negro, donde poder saltar al vacío.”

Ella trataba de escribir en un fondo lleno de paz, que le brindaba infinitas oportunidades para poderse expresar.

Pensativa ante la ausencia de ideas, en un parpadeo, la hoja se torna en un agujero negro, un resto de una estrella condensada en espacio y tiempo, que brillo y emitió luces. El destino había iluminado su vida hasta deslumbrar, para impedir ver el camino al continuar. Entonces, el hado reveló las respuestas entre la oscuridad.

Cada tarde, al empezar un capítulo, la autora se ponía anestesia para evitar el dolor. Se maquillaba y vestía con sus mejores galas, con el propósito de mostrar sus cualidades y virtudes. Con el cansancio de la noche, comenzó a desnudarse, proyectando sus miserias en los personajes. Algunos llenos de frustración, experiencias vergonzosas, dolorosas, sentimientos de culpa, inseguridades, miedos, egoísmo …

Ella dejó de contar un cuento, para escribir historias, llenas de luces y sombras. Esas vidas forman parte de todos, en un hoy, mañana y siempre. Mientras su pluma redactó, lloró lágrimas de tinta negra, dejando las gotas sobre un folio albo.

Puesto que, los agujeros negros son uno de los fenómenos más enigmáticos del universo. Una fuerza gravitatoria empujó a la novelista, que salto al vacío.

Inma Díaz.