¿Animal social o animal cultural?

La cultura como estrategia de adaptación al medio.

“Soy un animal social con deseo de comunicar. Necesito la cultura para sobrevivir, para extender el horizonte hacia la libertad. Naturaleza indiscreta, que me inspira a imaginar, otro tipo de sociedad. Llámalo, locura o cordura, sombras y luces, de una Vida Escrita, donde no quiero ser solo espectador. Tengo carácter de meditador y soñador”. Inma Díaz.

Uno de los grandes debates es, ¿la naturaleza y la cultura, son independientes para la mente y conducta humana. Hoy en día, hemos llegado a depender de la segunda para sobrevivir. Roy Baumesteir, considera la capacidad para la cultura como parte de la naturaleza humana, su influencia es conjunta.

Para explicar esta compatibilidad, Baumesteir se basa en hecho empírico. El cerebro humano se ha desarrollado hasta el punto de albergar capacidades cognitivas y culturales sofisticadas. Teniendo en cuenta que el cerebro humano constituye el 2% de su masa corporal, y un consumo del 20% de las calorías que ingiere una persona. Se trata de un órgano poco rentable de mantener. Sin embargo, se ha demostrado que favorece la supervivencia y reproducción de los individuos.

Entonces, ¿Qué ventajas tiene la cultura?

Somos un almacén de conocimiento, no solo en mentes individuales, también a través de la transmisión entre padres e hijos, amigos, colegios y medios de comunicación.

El lenguaje verbal es una habilidad cognitiva del ser humano, que nos permite comunicarnos con la voz y mediante la escritura.

La cultura favorece la diferenciación y la especialización, permitiendo a la división de trabajos y tareas, mejorando la calidad y el rendimiento.

Nos permite cooperar y aprovechar sinergias, al beneficiarnos de forma recíprocamente de la interacción con otras personas, incluso en la distancia a través de la tecnología.

Gracias a los conocimientos y descubrimientos podemos innovar de forma continua, para mejorar nuestra forma de vida.

La cultura es una estrategia de adaptación donde vivimos, al medio físico, social y los seres humanos.

Como consecuencia, de la respuesta al medio, se han generado diferencias culturales durante generaciones, que se manifiestan en las diferentes formas de pensar, sentir y actuar.

Por tanto, el cerebro humano ha evolucionado para adaptarse al ambiente, e interactuar con otras mentes, generando interdependencia. La cultura es la responsable, de que la evolución del cerebro, en nuestra especie, sea más veloz con respecto a otras. Permitiendo que los cambios se difundan y se estabilicen con una mayor velocidad, que a través de la transmisión genética.

“La observación de la naturaleza y la meditación han generado el arte.” Cicerón.

Inma Díaz.


Texto inspirado en Introducción a la Psicología Social (UNED).

Anterior
Anterior

Partes Intimas.

Siguiente
Siguiente

Conmigo misma.