Partes Intimas.

“Nacimos sin INDICADORES DE SEXO. Nuestro GÉNERO debería ser una CUALIDAD y no un destino. SIN PARTES INTIMAS, hablemos de SEXO conSENTIDO y LIBERTAD”. Inma Díaz.

"Nacimos sin INDICADORES DE SEXO, tan solo por una diferencia anatómica, la tuya y la mía. Desde que éramos bebes, nos hacen saber, de mil maneras sutiles y no verbales, que esas partes con dificultad para nombrar, MARCARAN LA DIFERENCIA. Un refuerzo tenue como la inflexión del tono de voz o una expresión de aprobación con el rostro. PARTES INTIMAS, palabras dulces para hablar de nuestros genitales. Juegos entre muñecas Barbies, guapas y delgadas fraguarán nuestro ideal de belleza lejano y subliminar. Adolescencia con movimientos corporales, evitando la provocación. ¿Cómo puedo encorvar y tratar de ocultar los senos que empiezan asomar?. Con calor, sudor y dos camisetas en gimnasia para evitar que se trasparente mis botones. Eso no te pasará a ti. No quiero que se fijen mucho en ellos, y me llamen como a mi vecina “g…”. Alienados con cambios en nuestro cuerpo, sin poder hablar sobre el sexo. Como herencia de la educación, y sin evolucionar, la mujer para ser amada ha de guardar su virtud. Si te "usan" no hay vuelta atrás. Mientras que el hombre juega al parchís, se come una y se cuentan tres, entre palmaditas en la espalda de colegas. NUESTRO GÉNERO debería ser una CUALIDAD Y NO UN DESTINO. Vivimos en un mundo donde los hombres (Sr.), y las mujeres etiquetadas en un Sta. o Sra., caminan calladas, abnegaba y en soledad por miedo al qué dirán. Hablemos, SIN PARTES INTIMAS en la historia. Hablemos de SEXO conSENTIDO y LIBERTAD.”

Inma Díaz.

Al nacer lo primero que nos preguntan es el sexo. La diferencia en los primeros días de vida parece biológica, pero a medida que crecemos nos comportamos como varón o mujer. Desde el momento que nace el bebe, le hacemos saber, de maneras sutiles, que es un niño o una niña. Quizás no reñimos a los niños que quieren jugar con las muñecas, pero tampoco les alentamos a ello. Durante el desarrollo comienzan a desenvolverse, como varón y mujer. Según algunos estudios de cinesis y psicología, han demostrado que los movimientos no están programados por la biología, sino por la cultura, y se aprenden en la niñez.

En la relación de hombre y mujer hay muchos indicadores de sexo, como cuál debe pasar por una puerta primero, como se comportarían en público … Situaciones todas en las que la atracción sexual es irrelevante. La forma en que cada cultura, a través del proceso de socialización, define que es femenino o masculino lleva a que se tengan unas expectativas sobre como los individuos, deben comportarse.

En los seres humanos la conducta sexual no va necesariamente ligada a la reproducción. Para muchas personas el sexo es un reforzador muy importante. Tiene valor por sí mismo. La motivación humana está condicionada en gran medida por valores y hábitos aprendidos, así como preferencias adquiridas por experiencias individuales específicas. Los procesos de aprendizaje juegan un papel relevante en la motivación sexual. La conducta sexual se aprende y modifica mediante los mismos.

Los factores sociales y culturales determinan lo que se considera normativo en relación con el comportamiento sexual, y ello se aprende gracias a la información dada por el entorno en el que se desenvuelve el individuo.

El género no es una cualidad natural de las personas, sino un complejo conjunto de creencias culturales, que determinan el significado social de lo masculino y lo femenino. La construcción del género varía entre culturas.

Texto inspirado en los siguientes libros:

"La comunicación no verbal” de Flora Davis.

"Psicología de al motivación” y “Psicología Social” de la UNED.

“Vírgenes, esposas, amantes y putas” de Amarna Miller.